Declaración del Artista

La pintura es parte de un ritual, un proceso de abstracción, una elevación espiritual. Lentamente preparo la paleta de colores, me siento al lienzo, y observo el detalle; tomo una respiración profunda y empiezo a pintar. La pintura es mi pasión y de esa manera me conecto con mi espíritu, voy a otra dimensión donde mi mente está llena de belleza, magia, felicidad y paz. En ese momento, dejo de pensar; y un poder divino fluye a través de mí. Desde mi niñez, este proceso siempre ha estado dentro de mí, y como artista autodidacta es un proceso de crecimiento interno por el que vivo y vibro.

Siento un encanto especial para trabajar en fondos, texturas suaves y variados colores vivos, siempre inspirado en la naturaleza. También experimentando con diferentes materiales y herramientas combinadas con acrílicos y oleos, me ha dado la fuerza para dar ese brillo especial donde la figura femenina, la belleza y la delicadeza de la mujer está siempre implícita en mi trabajo.

Quiero expresar a través de los ojos grandes y lánguidos, que están en busca de algo maravilloso, que cosas grandes y mágicas siempre suceden. Esto es lo que deseo transmitir a todos los que observan mi trabajo.

A través de la pintura abstracta expreso que el movimiento puede crear un sentimiento, acompañado de fuertes colores que pueden comunicar calidez y misterio; un lugar que puede tener una profundidad enigmática y un toque de color puede mostrar fuerza y carácter. Creo que la conjunción de elementos abstractos puede crear una imagen especial para los espectadores.

Eumelia Castro